La Venganza del arbolito (Escena de un crimen)

El árbol que ustedes ven en la foto, era uno de dos árboles frondosos, patrimonio de Puerto Rico, pero desgraciadamente, situado en la acera inmediatamente frente a una de las residencias que el Sr. Juan de León, especulador de bienes de raíces en Floral Park (él trabaja en una compañía de cable TV que aparentemente le pagan MUY bien, por lo que puede comprar tantas propiedades), y a cruzar la calle de la Sra. Carlota Aguiar, Presidente (aunque de nombre nada más porque está incapacitada) de la Asociación de Residentes de la sufrida urbanización.





Según nos relatan los vecinos, el Sr. de León y la Sra. Aguiar en varias ocasiones comentaron de lo mucho que les molestaban los arbolitos.

No pasó un año que los arbolitos se enfermaron y se murieron. ¿Quién los envenenó? Nadie vio al maleante, pero en todo crimen siempre hay que establecer motivo y a quién le convenía que eliminaran los arbolitos.

Sin embargo, como suele pasar con esta clase de situación, la maldad se paga de una manera u otra y al parecer, el dios de los árboles decidió que sus árboles morirían dando batalla– por lo que el árbol, antes que lo vinieran a cortar, se echó parar atrás, dio una carcajada y se lanzó sobre la casa que en ese momento le pertenecía al Sr. de León.

A eso se le llama “justicia divina.”